Cancún.- Tal como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en el 2018, Morena debe “abrirle las puertas” a políticos de otros partidos políticos, pues gracias a esto, se han logrado varios triunfos en las últimas elecciones, consideró Juan Ríos Balderrama, coordinador regional del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
En entrevista, el militante “guinda” recalcó que el morenismo debe ya acostumbrarse a ser incluyente, ya que “el partido le pertenece al pueblo”.
“El mayor ejemplo de ello lo hizo el presidente al ser incluyente. Con quien lo había agredido y denostado, lo que hizo fue abrirle las puertas, se logró el objetivo de ganar la presidencia de la república y quien después quiso traicionar, lo traicionó y se fue”, subrayó.
En ese sentido, Ríos Balderrama aseguró que, en primera instancia, esta “apertura democrática” al interior del partido se dio cuando algunos militantes ingresaron a las filas del gobierno federal y, con ello, descuidaron las bases de Morena.
“El costo es que al descuidar el partido se aterrizaron dos o tres ‘gentes’ que no debían de estar”, enfatizó.
El morenista aseguró que ese es el caso de Lili Téllez, quien al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se sumó como senadora de Morena y al poco tiempo deshizo su filiación.
“El mensaje que se mandó [con estas incorporaciones] fue que esto se tenía que ganar en el propio terreno de los adversarios y con las propias armas de los adversarios”, aseveró.
Ríos Balderrama, al referirse a esos “operadores”, agregó que, a nivel local, muchos morenistas de hoy fingían antes como adversarios, pero dadas las coyunturas políticas fueron aceptados o invitados a sumarse al “movimiento”.
“¿Quiénes eran las propias armas de los adversarios? Pues sus operadores políticos y aquí en el caso de Quintana Roo escuchamos de [Chucho] Pool, escuchamos de Marybel Villegas, que eran operadores de esta gente, y lo sabemos. Y bueno…, los invitamos”, aceptó.
Para culminar, Ríos Balderrama reiteró que, si bien el partido debe seguir firme en sus estatus, debe a su vez transitar democráticamente para elegir a sus dirigentes, sin que ser “fundador de Morena” sea un factor que influya en la decisión de los morenistas.
“En ningún estatuto del partido dice que, si soy fundador de Morena, soy dueño del partido, el partido no es de nadie, es de todos”, culminó.
