Cancún.- En total abandono se encuentra el predio que en su momento funcionaba como Plaza 21, conocida en su momento por ser el único lugar en Cancún en el que se concentraban varios clubes nocturnos, con servicio de table dance y sexoservicio, los que cerraron sus puertas desde hace ya 12 años.
Este emblemático complejo dedicado a los “giros negros” hoy cuenta con un amplio terreno frontal lleno de maleza que antes fungía como estacionamiento; además todo el predio se encuentra acordonado por un muro de alambres, que impide entrar al inmueble, el cual es vigilado por un guardia de seguridad.
Este lugar, mencionado ya con nostalgia por distintos escritores y cronistas de la ciudad, fue habilitado oficialmente en 1997, luego que en el 1995, al interior del ayuntamiento, se conformara un proyecto para construir un espacio fuera de la ciudad, donde se concentraran los negocios dedicados a los “giros negros”, toda vez que en la zona centro de Cancún dichos establecimientos eran motivo de quejas constantes por parte de vecinos y comerciantes.

Tras casi más de una década de consolidarse como centro nocturno, Plaza 21 cerró sus puertas en diciembre del 2010, cuando los antros “Milenium” y “Black Jack”, los únicos que permanecían brindando servicio, bajaron sus cortinas definitivamente.
Esto ocurrió justo durante el interinato de Jaime Hernández Zaragoza, quien suplió entonces a Gregorio Sánchez Martínez en el cargo como presidente municipal de Benito Juárez, luego que este segundo se “lanzara” por la gubernatura del estado.
Uno de los motivos podría achacársele al hecho de que durante este corto periodo gubernamental, se permitió que los centros nocturnos regresaran al centro de la ciudad, provocando que muchos clientes optaran mejor por ir a estos espacios “más cercanos”, que trasladarse hasta dicha plaza, que en esos años se le consideraba por estar ubicada a las afueras de Cancún.

Hoy, esta plaza parece que seguirá por largo en tiempo en el abandono, luego de varios intentos, exclusivamente administrativos, de reactivar el lugar o vender el predio, para beneficio de los propietarios de los locales, de los cuales uno es el exregidor y todavía secretario general del Confederación de Trabajadores de México (CTM), en Quintana Roo, Isidro Santamaria Casanova.
La última opción podría ser viable, ya que reactivar esta emblemática plaza, concurrida por cientos y cientos de amantes de la vida nocturna, se ve casi imposible, ante la proliferación de este tipo de negocios que hay en la ciudad, y el control que ejerce sobre ellos la delincuencia organizada.