Tulum.- Román Meyer Falcón, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del Gobierno Federal, visitó anoche este municipio para constatar los avances de obra en el futuro Centro de Desarrollo Cultural, incluido una prueba de llenado en su alberca semiolímpica.
En entrevista, el funcionario federal comentó que la mañana de ayer estuvo en compañía del presidente Andrés Manuel López Obrador para constatar los derechos de uso de vía para los tramos 5 y 6 del Tren Maya, pero él se quedó para revisar este centro, que también servirá como punto de promoción para el Parque Nacional del Jaguar.
“La estructura es de chicozapote certificado”, explicó. “Nos gusta poder usar materiales endémicos; esta madera está certificada para durar varias décadas”.
El lugar, que cuenta con una gran apertura en su centro para brindar ventilación, está en un predio de 25 mil metros cuadrados en la avenida Osiris, y servirá para que visitantes puedan aprender de Tulum, sus zonas arqueológicas y bellezas naturales, además de tener módulos para que instancias de gobierno puedan organizar actividades o brindar servicios, aunado a la alberca semiolímpica en su parte posterior.
“Es un espacio que no está bardeado, a diferencia de mucha estructura pública”, declaró Román Meyer, quien afirmó que Tulum carecía de un espacio de esta magnitud.
La Sedatu mantiene estrecha comunicación con el Ayuntamiento de Tulum, que será el encargado de la operación y mantenimiento de este centro, mencionó.
En total, esta dependencia federal ha realizado o realiza más de 50 obras y 15 mil acciones de vivienda, por más de 2 mil 500 millones de pesos en Quintana Roo, enfocados a brindar infraestructura a colonias con carencias, indicó.
Por otro lado, el secretario confirmó que ya se inició el proceso de regularización con los posesionarios de hoteles en el Parque Nacional Tulum, santuario natural conformado en la década de los 80, “pero que ha sufrido varios procesos de invasión por grupos hoteleros.
La regularización se realiza “en acuerdo con los posesionarios, a quienes se respeta, pero que entienden que debe existir un orden, y que ya no se permitirán más construcciones”.
