Puerto Morelos.- Han pasado poco más de dos semanas desde que un alumno de secundaria fuera atacado a golpes por un adolescente mayor, afuera de su escuela en esta cabecera municipal, sin que autoridades educativas, del ayuntamiento o la Fiscalía General del Estado hayan tomado acción alguna. Los directivos de la escuela “Primera de Junio” ni siquiera quisieron activar el seguro escolar en este caso, pese a que el menor resultó con fracturas múltiples en la nariz.
Por haber besado a una niña que era pretendida por otro alumno, este niño de 14 años fue agredido a puñetazos por un joven de 17 años, hermano mayor del “rival”. Esta acción fue grabada por otra compañera del plantel y el video muestra cómo este adolescente lo ataca directamente con un golpe en el rostro, que tira a esta víctima al suelo, donde continúa golpeándolo.
El menor, quien estaba sobre la avenida Rafael E. Melgar a menos de 50 metros de la secundaria “Primero de Junio”, a la hora de salida, fue llevado de urgencia a una clínica, pues tenía la nariz fracturada en múltiples lugares, lo que se agravaba por haber tenido él una cirugía previa, pues a los 10 años había recibido un pelotazo de beisbol en el rostro.
Los padres del menor notificaron a la escuela de lo ocurrido, además de interponer una denuncia penal por agresiones, con carpeta 229/2022. Los directivos de la escuela se negaron a activar el seguro escolar, al alegar que se trataba de un “acto de vandalismo”, lo que quedaba desmentido por la agresión grabada en video, que muestra al menor en uniforme, saliendo de su plantel.
La Fiscalía General del Estado tampoco tomó ninguna acción, más allá de tomar la declaración inicial de la víctima. Al momento de la agresión, una alumna le habló al agresor por su nombre, “Mario”, y le pidió que dejara de golpear a este menor. También se sabe que es hermano de un alumno del propio plantel y se tiene su rostro grabado en video, pero la agente del ministerio público no ha intentado localizarlo.
La Secretaría de Educación de Quintana Roo tiene protocolos de actuación en casos de violencia en contra de sus estudiantes, pero hasta la fecha, a 17 días de esta agresión, no brindado alguna solución. La petición hecha por los padres, para que le brinden protección a su hijo, fue negada.
El malestar de los padres ante esta situación no es solo por tener que cubrir ellos los costos médicos de su hijo agredido, sino porque señalan que las supuestas capacitaciones y protocolos de actuación por parte de las autoridades resultan ser solo discursos vacíos.
