De acuerdo con el secretario de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo, Rubén Oyarvide Pedrero, la sobrepoblación en cárceles del estado es un tema que se ha venido arrastrando desde administraciones pasadas, teniendo actualmente arriba de dos mil internos en los cuatro Centros de Reinserción Social (Ceresos), lo que representa un 44 por ciento de sobrecupo a nivel general. El Cereso más poblado es el de Benito Juárez.
A pesar de esta situación, Oyarvide Pedrero dijo desconocer hasta el momento el presupuesto asignado a nuevas celdas o prisiones, por lo que tocará trabajar con lo que se tiene.
“(Actualmente) hay una remodelación, pues urge obviamente, por eso (se hizo) la reubicación. Somos el estado que más movimiento hemos tenido de personas privadas de su libertad. Llevamos 255 en menos de 6 meses y ese es el proceso para despresurizar (las prisiones)”, indicó el secretario de Seguridad en entrevista.
Asimismo, la dependencia estatal trabaja con el Subsecretario de Seguridad Ciudadana Federal, a fin de acondicionar los Ceresos de acuerdo a las normas que establece la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Recibimos unos Ceresos con calificación reprobatoria. Al día de hoy, no tenemos ninguna queja de Derechos Humanos, a pesar de los movimientos que ha habido; tampoco de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ni de los Subcentros de Reinserción Social”, destacó Oyarvide Pedrero.
Dentro de los proyectos en los que trabaja la Secretaría de Seguridad Ciudadana está la reinserción social de los reclusos, para enseñarles un oficio con el que puedan trabajar y evitar caer nuevamente en las garras de la delincuencia.
“Hay un proyecto en materia de remuneración por los trabajos que hacen aquellos que están privados de su libertad. En su momento lo dará a conocer la gobernadora (Mara Lezama), porque al final queremos trabajar en un verdadero programa de reinserción social”, apuntó.
CERO EXTORSIONES DESDE CÁRCELES
Por otro lado Rubén Oyarvide señaló que se han acabado las llamadas de extorsión desde los centros penitenciarios del estado gracias a revisiones continuas y normas más estrictas. Por ejemplo, las visitas sólo pueden ser de un familiar directo. En caso de que se desee lo contrario, tendrán que llevar una orden de un juez. Esto con la finalidad de que se evite ingresar algún dispositivo de comunicación, así como estupefacientes.
“Ya no hay casos de extorsión en los Ceresos de Quintana Roo. Porque se aplica el reglamento y la ley, algo que no se hacía en administraciones pasadas”, denunció.
Finalmente, el jefe de la seguridad estatal prometió mostrar muy pronto las remodelaciones que se han hecho dentro de las cárceles. Por ejemplo se ha realizado el podado de césped, se ha aplicado pintura, hay más iluminación y se ha dado mantenimiento en comedores y se han limpiado las áreas en general.