Cancún.- Después de tres años de ausencia, los organizadores del Viacrucis Viviente de la Zona Hotelera pudieron realizar una actividad en Viernes Santo, aunque solo se trató de una pequeña conmemoración, sin escenificaciones.
Los actores y participantes de esta conmemoración religiosa, que rápidamente ganó popularidad entre feligreses e incluso turistas, arribaron hoy no a Playa Delfines como antes de la pandemia, sino a Playa Marlín, todos en sus disfraces, para congregarse alrededor de una pequeña carpa en donde colocaron el Santísimo, para así marcar este día tan especial de la Cuaresma.
Nicte Ha Sabido, coordinadora de Evangelización Creativa de la Parroquia de Cristo Resucitado explicó que era importante que la gente que viniera a la playa se diera cuenta que hoy es Viernes Santo y que reflexionen sobre ello.
“Realmente venimos a hacer un acto de presencia. No vamos a correr la obra normalmente como la conocemos, pero sí a estar presentes y hacer llegar el buen mensaje de Jesús”, explicó la creyente católica. “Estamos con los vestuarios; verán angelitos corriendo, y al final habrá una escena en la que los ángeles adoran a la cruz” .
En 2019, pese a que habían hecho todos los ensayos y preparativos, este grupo no pudo realizar el Viacrucis Viviente debido a lluvias. Un año después, los eventos públicos fueron suspendidos a causa de la pandemia.
Este año, ya con semáforo verde, hasta la semana pasada habían decidido realizar esta ceremonia de manera abreviada, pero de último momento cambiaron la agenda, supuestamente por mal clima, aunque también hubo problemas con los permisos.
“Esperamos retomar Delfines el próximo año con más fuerza; incluso este mismo con la obra de Navidad en la playa que ustedes ya conocen. Y si todo se encamina para eso y Dios lo permite, ahí estaremos”, prometió Nicte Ha Sabido.
