Felipe Carrillo Puerto.- De enero a Junio de 2023, se han perpetrado 13 asesinatos de alto impacto en Felipe Carrillo Puerto, un municipio que jamás había superado los dos muertos al año.
Lo anterior, de acuerdo al Semáforo Delictivo de Quintana Roo en su último informe, la actual administración morenista ha visto dos asesinatos en enero, tres en febrero, tres en mayo y la penosa cantidad de cinco en junio. Lo que representa un incremento de 550% en relación con el mismo periodo del año anterior.
También ha fracasado este gobierno municipal, a la hora de proteger a la mujer, pues se han suscitado 17 violaciones en total, el máximo número alcanzado en la historia de Felipe Carrillo Puerto.
Solo en enero hubo cinco violaciones, en febrero y marzo fueron dos cada mes, uno en abril, cuatro en mayo y tres en junio; en relación con el mismo periodo del año anterior, hay un incremento de delitos sexuales del 31%.
Y es que no es el único delito que ha incrementado en la capital cultural de Quintana Roo, pues el narco menudeo se disparó 171% en relación con el 2022: en enero fueron tres eventos, en febrero otros tres, en marzo y abril uno respectivamente, en mayo fueron cuatro y en junio 7.
En abril de este año, el robo a negocio se elevó con cinco asaltos a empresarios locales, quienes con armas de alto calibre fueron amagados a plena luz del día.
Las lesiones van hacia arriba, en enero y febrero se presentaron 11 cada mes, en marzo fueron 14, para abril fueron otras 11, para mayo 14 y en junio 17; hechos que fueron denunciados pero que la autoridad no pudo resolver.
En cuanto a la falta de protección a la familia, puede observarse que en las cifras alarmantes del primer semestre son 164 hechos de violencia familiar denunciados.
La edil carrilloportense tendrá que rendir cuentas al Gobierno del Estado y al Congreso de Quintana Roo por los hechos delictivos que van en aumento, pues Mary Carmen Candelaria Hernández Solís ni siquiera ha solicitado la ayuda de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo para mitigar la ola de delincuencia que ha dejado introducirse por su indolencia.
