Por lo menos 20 millones de pesos han tenido que ser invertidos a fin de poder resolver la situación causada en el relleno sanitario de Cancún debido a la falta de supervisión del gobierno de Ana Paty Peralta.
Y es que esos recursos bien pudieron ahorrarse, si la actual administración municipal de Benito Juárez hubiera supervisado a detalle la labor de PIMSA, empresa concesionaria que estaba a cargo del manejo del relleno sanitario. Eso habría evitado el problema a tiempo.
De acuerdo con Franntz Ancira, director general de la empresa Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), 20 millones de pesos es la cantidad que se ha invertido a fin de resolver el problema causado en el relleno y que originó que la Procuraduría de Protección Ambiental (PPA) sancionara a la concesionaria, se le quitara la administración del tiradero y además se habilitara el viejo relleno, lo que ocasionó varias protestas de ciudadanos inconformes.
“Estamos hablando alrededor como de entre 20 millones más o menos… Hay que considerar que ahorita estamos hablando de remediaciones, estamos hablando de saneamiento”, apuntó el funcionario.
Estos recursos se han invertido para subsanar las omisiones y posiblemente aún sea necesario invertir más Sin embargo, aunque el titular de Siresol asegura que van a exigir que PIMSA reponga ese dinero, tanto la inversión como el problema ambiental se pudieron evitar si el gobierno de Ana Paty Peralta hubiera supervisado en tiempo y forma el relleno sanitario.
Eso habría evitado la fuga de lixiviados y todos los problemas que originaron que se tuviera que habilitar una celda de emergencia en la zona del antiguo relleno, y que molestó a una buena parte de ciudadanos de Cancún.
Y por ahora, sigue sin haber una propuesta clara sobre dónde se ubicaría el nuevo relleno. Hay dos terrenos que ya se evalúan, pero aún no se ha tomado la decisión.