Quintana Roo registra hasta 767 casos de VIH hasta el 16 de octubre de 2023, de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Solo Edomex, Veracruz, Ciudad de México y Jalisco tienen más casos que la entidad, con mil 818, mil 290, 955 y 931 respectivamente.
“Tenemos la mayor tasa de contagios, con un 41.78 por ciento”, detalló en entrevista Claudia León, médico responsable del turno vespertino de la clínica de VIH del Hospital General de Zona número 3 del IMSS en Cancún.
Quintana Roo tiene una tasa de 41.78 por ciento de nuevos casos; después le sigue Colima con un 20.96 por ciento; Yucatán, con 19.46; Tabasco con 16.36 y Veracruz con un 14.87 por ciento. Esta tasa es por cada 100 mil habitantes.
Explicó que uno de los factores que generan que haya más contagios de VIH en la entidad es la constante vida nocturna de los destinos turísticos.
“Estamos en un estado que es turístico por excelencia, viene mucho turista nacional y extranjero; la vida nocturna es interminable, hay todo el tiempo y también tenemos mucha gente que está de paso; entonces, esto se refleja en el aumento de casos”, explicó la especialista del IMSS.
Añadió que a ello hay que sumar el uso de aplicaciones como Tinder, que permiten que se den más citas casuales. Y por supuesto, que la gente tiene relaciones muchas veces sin protección con gente a la que apenas conocen.
“Las prácticas sexuales de riesgo son respetables, simplemente el paciente tiene que ayudarse a prevenir esta enfermedad y el mejor método de prevención es el uso del preservativo, tanto condón femenino como masculino”, señaló la doctora Claudia León.
DETECTAR A TIEMPO SALVA VIDAS
Se le preguntó qué se hace una vez que se detectan estos nuevos casos de VIH en Cancún y el resto de Quintana Roo.
“Los pacientes son detectados en las Unidades de Medicina Familiar. El médico tratante de ellos les solicita los laboratorios pertinentes y ya los canaliza al Hospital General a la clínica de VIH, donde nosotros les damos el tratamiento adecuado con base en las necesidades del paciente y por las comorbilidades que tiene se les da el retroviral adecuado”, puntualizó.
La especialista relató que hace 20 ó 30 años había mucho desconocimiento sobre el VIH, pues era un padecimiento relativamente nuevo, y se consideraba como una “sentencia de muerte”, pero ahora los tratamientos han avanzado mucho y una persona puede vivir mucho tiempo aún estando contagiado.
Añadió que los primeros retrovirales producían muchos efectos secundarios en los pacientes como náuseas, mareos, eran muy fuertes para el estómago, incluso les provocaba pesadillas, pero la medicina ha avanzado notablemente en estas décadas.
Finalmente, la especialista recomendó a la población sexualmente activa y sobre todo que tenga prácticas de riesgo a acudir a sus unidades médicas familiares a realizarse pruebas de detección de VIH y de otras enfermedades, pues el diagnóstico a tiempo puede salvar vidas. Y recalcó que es una enfermedad que no tiene cura, es crónica, por lo que solo puede controlarse y el tratamiento debe seguirse de manera permanente.