Empleados del restaurante Hong Kong han dado a conocer que continúa el hostigamiento laboral contra quienes decidieron formar un sindicato en agosto pasado. Señalan que los abusos de parte de la dueña Kit Bing Wong continúan.
Tal como ya lo habían informado hace semanas, siguen sin pagarles sus comisiones, les imponen tareas que no les competen según sus puestos. Y por si fuera poco están condicionando que los ascensos y promociones sean solo para quienes no están sindicalizados.
“Desde que nos sindicalizamos, empezaron aún más las represalias, como tenernos ahí sentados bajo el sol, tal vez para exhibirnos, para que nadie más se sindicalice”, señaló en entrevista uno de los empleados que ha sufrido el hostigamiento laboral tras afiliarse al sindicato.
Cabe resaltar que los empleados de Hong Kong se afiliaron a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Los trabajadores han relatado que la empresa cobra 33 pesos extra a cada cliente por pedir a domicilio, y de ese monto, cuatro pesos eran para el repartidor.
Pero luego que decidieron armar su sindicato, se estipuló que el dinero se entregará mediante lo que llamaron un “bono de productividad” mensual. Y ahora están usando muchos pretextos para no otorgarlo
“(Ese bono) lo maneja a su antojo (Kit Bing Wong), lo que ha afectado a todos los repartidores. Decidió hacer un semáforo de faltas y descuentos, que por cualquier cosa se activa, el cual se refleja en el bono de productividad al quitarle un porcentaje de ese dinero. Además, antes lo que se descontaba se repartía a los demás compañeros y ahora no”, denunció otros de los empleados.
Por lo que dicen, ese dinero que se descuenta al repartidor se lo queda Kit Bing Wong.
“Aquí la cosa es que nosotros exigimos que nos paguen otra vez como comisión, no tiene por qué quitarla porque ella sigue cobrando los 33 pesos a los clientes”, agregó otro empleado inconforme.
Otro de los abusos es que a algunos empleados les han pedido hacer labores de ayudante de chofer, por lo que les han puesto a cargar cajas de hasta 25 kilos de peso. Esa es una labor que no les corresponde. Es una especie de castigo que les ha impuesto la empresaria.
Además están obligando a otros empleados de Hong Kong a firmar hojas en blanco para que les puedan dar ascensos. Estas hojas en blanco terminan siendo renuncias al sindicato.
Lamentan que estén obligando a los trabajadores a renunciar a sindicalizarse, lo cual es un derecho.
Advirtieron que de continuar los abusos y el hostigamiento laboral volverán a protestar, tal como lo hicieron el pasado 15 de agosto.
