El meteorólogo de Solidaridad, adscrito a la Secretaría de Protección Civil, Luis Antonio Morales Ocaña informó que el periodo de canícula durará hasta los primeros días de septiembre y por ende, persistirán las altas temperaturas.
Además, por los efectos del cambio climático se ha ocasionado una oleada de polvo del Sahara que también provoca el incremento de las temperaturas.
“Por una parte es bueno (las altas temperaturas), porque este calor intenso en los niveles medios altos de la atmósfera, producto del polvo del Sahara, inhibe la formación de nubes en desarrollo y en consecuencia disipa la posibilidad de alguna formación ciclónica. Pero, también está inhibiendo los efectos de las ondas tropicales”, puntualizó.
“Estas ondas tropicales están cruzando de Centroamérica a las aguas del Pacífico y en consecuencia, no tenemos lluvias”, agregó el meteorólogo.
A pesar de que la canícula y el polvo del Sahara disminuyen las posibilidades de un huracán, también se augura una sequía intensa y prolongada, por lo que existe el riesgo de carecer de agua.
Respecto a si el polvo del Sahara ha traído afectaciones a la salud, el funcionario indicó que las personas que más riesgo corren son las alérgicas al polvo, pues eso les provoca sinusitis y otros problemas de salud.
“A las personas que somos alérgicas al polvo nos afecta, se está dando sinusitis en varias personas conocidas, incluso a mí; nos afecta en la hora de la tarde principalmente. Estar respirando este polvo sí es muy dañino para la salud, y a futuro puede llegar a ser significativo para nuestros pulmones, con daños irreversibles para el ser humano”, advirtió.
Por lo anterior, recomendó a la población seguir utilizando el cubrebocas a fin de evitar que el polvo entre al organismo, pues el polvo es tan fino que es casi imperceptible a simple vista.
“Estamos bajo una ola de polvo del Sahara que llega aproximadamente cada tercer día y vamos a recibir más en el transcurso de la semana. Hay que seguir usando cubrebocas”, concluyó.