Tras mantenerse durante 22 días instaladas afuera de la las oficinas de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, las madres buscadoras retiraron el campamento que tenían en Cancún.
Consideran que se retiran con un objetivo logrado, que es la contratación de personal capacitado para la búsqueda de sus familiares desaparecidos, que son dos antropólogos, un biólogo y buzos capacitados.
Este equipo humano ya estará de planta en la Fiscalía. Ahora exigen al fiscal interino Raciel López que cumpla y siga la búsqueda de las personas desaparecidas.
De lo contrario, advierten que tomarían otras medidas pues no se darán por vencidas. Seguirán presionando y trabajando en las búsquedas en campo.
“Las madres no nos rendimos en ningún momento, seguimos en pie de lucha”, consideraron.
Todavía hay fe y confianza para dar con el paradero de los desaparecidos, de diferentes municipios, no solo de Cancún.
