Cerca de 200 personas, integrantes de grupos conservadores y algunos padres de familia se manifestaron en Cancún en contra de los nuevos libros de texto. Fueron parte de una movilización nacional en 32 ciudades del país.
Ni siquiera el mal clima y las lluvias impidieron que estas personas se manifestaran contra estos materiales elaborados por el gobierno federal. Se oponen principalmente a los contenidos en los que según ellos se habla de sexualidad incluso a los más pequeños.
“El día 2 de marzo de este año surgió una iniciativa de decreto en el Congreso del Estado para modificar la Ley de Educación de Niñas, Niños y Jóvenes del Estado, para que pudiera implementarse lo que es la educación sexual integral en etapas iniciales o primarias”, señaló en entrevista Alejandro Reyes, fundador y presidente del movimiento “Familias en Integridad”.
Aseguran que con esta modificación se busca implementar educación sexual en niños de cero a tres años y que incluso le han pedido una explicación a los diputados, pero no han recibido respuesta.

Afirmó que muchas veces los diputados suelen aprobar las leyes y discutirlas después y que las autoridades no están prestando atención a sus inquietudes. Y dijo que el problema de los libros de texto no son los errores ortográficos sino que se quiera implementar la “ideología de género”.
“Sí me preocupa que el secretario de Educación dijo que en Quintana Roo no hay ninguna protesta en contra de los libros. Yo creo que debería darse cuenta que no es un padre ni un hecho aislado; el problema de los libros no es la falta de matemáticas ni los errores ortográficos, el problema real es que se está abordando la ideología de género en su máxima potencia para niños desde primero de primaria y eso no es correcto”, lamentó.
Sobre si tienen algún plan aparte de sus protestas, digo que su agrupación “Familias en Integridad” se va a dedicar a hacer documentos y trabajos de investigación que pondrá al alcance de otras personas inconformes con los libros de texto. Y también dijeron que van a tramitar amparos en cada ciudad y en cada estado donde haya padres de familia y grupos inconformes.
De acuerdo con el fundador de este movimiento son 450 personas que lo integran solo en Cancún. Y dijo que junto con otros grupos e incluso iglesias van a defender lo más sagrado para ellos: la familia tradicional.
“CON LOS NIÑOS NO SE METAN”
Por su parte, Silvana Chávez, quien se identificó com madre de familia, dice que les quieren quitar a los padres el derecho de ser quienes eduquen por primera vez a sus hijos.
“Somos educadores por ser padres, los padres tenemos el primer derecho y el deber de ser los primeros y principales educadores de nuestros hijos; los actuales caminos educativos pretenden arrebatarnos a los padres ese primer derecho y ese deber; sabemos que la educación es tarea ardua y delicada”, detalló la madre de familia.
Añadió que ellos quieren hablarles a sus hijos e instruirlos adecuadamente “sobre el ejercicio del amor conyugal entre hombre y mujer, sobre la afectividad y sobre todo en el seno de la familia”.
Aseguró que probablemente cometieron el “error” de ceder a la escuela educar en varias áreas como por ejemplo la educación sexual. Y que permitieron que “otros” se metieran en las vidas de sus familias.
“Estamos viviendo como sociedad esas nefastas consecuencias de haber cedido áreas importantes de la educación de nuestros hijos y lo estamos viviendo no solo con la desestructuración de la familia, sino con la banalización de la sexualidad que ha llevado no solo al incremento de embarazos adolescentes, a enfermedades e infecciones de transmisión sexual y a la degradación moral”, relató.
Complementó asegurando que dejaron que entraran a los salones de clase temas y grupos que promovían diversos temas polémicos entre los menores de edad.
“Dejemos entrar a los salones de clases a gente que promovía entre los menores de edad el sexo libre, la anticoncepción, el aborto, la sversión al varón o a los valores familiares; inclusive todo esto, claro está, a espaldas de los padres”, puntualizó.
Recalcó que estos proyectos y materiales educativos como los nuevos libros de texto pretenden “acabar con la familia”. Por ello van a luchar contra ellos y a defender su idea “de respetar el matrimonio y el acto conyugal y el ejercicio de la sexualidad como un acto unitivo y procreativo, no como algo puramente casual”.