Si bien para la mayoría de los alumnos salir de la escuela y pasar las vacaciones en casa es una actividad que disfrutan, esa no es la realidad de todos. Y es que hay quienes lamentablemente se sienten vulnerables y en peligro en el sitio donde más seguros debieran estar: su hogar.
Así lo dio a conocer Adela Jiménez Izquierdo, directora del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) de Benito Juárez, quien dijo que han detectado casos de violencia en los que las víctimas son menores, pero no se dan en la escuela, sino en casa. Lo que pasa es que cuando vuelven a las aulas se sinceran y comparten con alguien lo que padecen en sus hogares.
“Cuando hay un regreso a clases, hay que precisar que los niños cuando regresan a clases denuncian lo que a lo mejor vivieron en casa, ya sea violencia física, o algún otro tipo de violencia, y eso no quiere decir que tengamos una incidencia (en las escuelas), porque por ahí estaban comentando que se dan los abusos en la escuela, normalmente lo que los niños hacen cuando llegan a la escuela es abrirse con el maestro, con un orientador, con sus amiguitos, con la mamá de un amiguito; es lo que sucede muchas veces “, detalló la funcionaria en entrevista.
Explicó además que cuando eso ocurre ya las escuelas tienen un protocolo mediante el cual se comunican con Geavig a fin de manejar con discreción esta información sensible, por el bien de los alumnos.
“Para que los niños no sean vulnerados, no sean revictimizados y puedan ser canalizados a la institución que se deba o que corresponda en acompañamiento de quien tenga toda la formación profesional para poder realizar un acompañamiento del menor, ya sea la Fiscalía, con un familiar o con alguna red de apoyo”, detalló.
En estas semanas de regreso a clases en Cancún sí han tenido algunos reportes, los cuales han sido atendidos y canalizados. En su mayoría son alumnos de primaria o secundaria, adolescentes de 12 a 13 años. Han sido cuatro los casos recientes, agregó.
Piden a los padres y madres que pongan mucha atención a los hijos e hijas en casa, y en general a la ciudadanía, que se les escuche a los menores y se les crea cuando denuncian que están padeciendo algún problema.
La funcionaria concluyó diciendo que el periodo de pandemia fue cuando más se dispararon los casos de violencia intrafamiliar en las que las víctimas eran menores de edad.