El 2 de octubre de 1968 México vivió uno de los episodios más terribles de su historia contemporánea. Sin embargo, ya han pasado 55 años, por lo que las nuevas generaciones apenas y saben de aquella tarde en la que el Ejército reprimió y asesinó a estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas y zonas aledañas en la Ciudad de México.
En todo el país, este día se conmemora aquella fecha con marchas, protestas y una diversidad de eventos. Sin embargo, parece que en Cancún ya no resuena la consigna del “2 de octubre no se olvida”, pues apenas unas decenas de personas se reunieron en el centro de la ciudad.

Fueron poco más de 20 personas entre activistas y ciudadanos quienes se congregaron a las afueras del Palacio Municipal de Cancún, en la Plaza de la Reforma, quienes portaron pancartas que pedían a la gente no olvidar este lamentable suceso que marcó a una generación.
“La historia debe servir para que no se repita, y para eso hay que recordar (la matanza de estudiantes). Tenemos que mantenernos alertas como sociedad para defender la libertad, la democracia, la libertad de expresión”, dijo una de las activistas que asistió a esta conmemoración.
ATRAER A LOS JÓVENES
Por otro lado, Juan Carlos Cano, luchador social e integrante de movimientos de izquierda dijo que hace falta involucrar a las nuevas generaciones para que se acerquen a estos eventos es darles la formación política necesaria y compartir los conocimientos, como en este caso la historia de lo ocurrido el 2 de octubre de 1968, donde el Estado atentó contra jóvenes estudiantes mexicanos.
“No tengan miedo, si estamos en agrupación no pasa nada, porque lamentablemente muchos ciudadanos no se reúnen porque tienen miedo a la represión del estado o incluso del crimen organizado. Y por eso estamos reuniéndonos como colectivo para que se vaya disminuyendo la violencia”, apuntó.
Rafael Fernández Pineda, activista de izquierda y funcionario, señaló que el asesinato de estudiantes el 2 de octubre del 68 se equipara a otras grandes masacres ocurrida en el continente, como las ocurridas en las dictaduras sudamericanas. Y habló de lo que significa esta conmemoración.

“Esta conmemoración proviene del pueblo, de un pensamiento político que siempre ha estado vivo en nuestro México, y de alguna manera nunca se ha olvidado ni se va a olvidar”.
Añadió que ahora hay nuevas luchas que complementan la del 68, como la de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Y otros movimientos sociales donde las víctimas han sido campesinos y más jóvenes y que han sucedido a lo largo de los años.
Incluso Fernández Pineda contó algunos de sus recuerdos pues vivió de primera mano lo sucedido. Le tocó ver cómo los padres buscaban a sus hijos estudiantes, y cómo algunos de estos jóvenes ya jamás aparecieron.
El 2 de octubre es un suceso que no debe olvidarse, recalcaron los activistas. Sin embargo, ahora el reto es contagiar a los jóvenes para que no solo no olviden lo que ocurrió, sino que además quieran continuar luchando por sus derechos, por la libertad de expresión y la democracia. Y volver a vivir en un lugar que sea seguro y donde haya calidez humana.