Las obras del tramo 5 del Tren Maya deben ser detenidas de inmediato, ordenó un juez de Mérida, Yucatán. Argumenta que los trabajos están ocasionando graves daños al subsuelo.
Asimismo, solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmar que se realizaron los estudios geológicos, geofísicos y geohídricos antes de comenzar las obras y que se deben presentar según lo estipula la ley.
“Lo procedente es revocar la resolución recurrida y conceder la suspensión definitiva para el efecto de que se paralicen las obras del Tren Maya en el tramo 5”, señala la resolución de un juez que fue notificada el pasado 22 de enero.
Cabe recordar que tal como han señalado de manera reiterada los activistas que se han opuesto al proyecto, no existen estudios de impacto ambiental, por lo que incluso existe la posibilidad de que el proyecto pudiera colapsar más adelante, debido a las características de la península, que tiene suelo kárstico y que está llena de cenotes.
El tramo en cuestión es el que va de Playa del Carmen a Tulum, y es parte del 5, el cual se ha dicho será inaugurado el próximo 29 de febrero por el propio presidente de la república.
Sin embargo, pese a las suspensiones vigentes, y tal como lo han documentado los activistas, las obras del Tren Maya continúan, en franco desacato a lo mandatado por autoridades judiciales. Además, denunciaron los graves daños que van a ocasionar los miles de pilotes metálicos colocados a lo largo del trazo y que afectarán al Gran Acuífero Maya, a cenotes y cavernas.
Ahora, corresponderá a las autoridades del Tren Maya presentar documentos como bitácoras y memorias de construcción; registros sobre cavernas, cuevas y cenotes a lo largo del trazo; medidas de prevención para evitar la contaminación del agua subterránea y un registro de incidencias durante las obras como derrumbes o socavones.