Las irregularidades de una desarrolladora en Cancún han ocasionado un foco de infección en el fraccionamiento Urbi Villas del Rey, donde el habitante y presidente del Comité de Vecinos Propietarios, Víctor Hugo Guizasola, denunció el rebosamiento de aguas residuales, tema que lleva mucho tiempo sin resolverse.
De acuerdo con su propia investigación, las aguas negras desaguan a la intemperie y posteriormente son rebombeadas a los mantos freáticos de la ciudad.
Asegura que en complicidad con las autoridades de Benito Juárez, los dueños del desarrollo construyeron una planta de tratamiento para 400 viviendas, cuando hay más de cinco mil en todo el residencial, por lo que el sistema se saturó.
“Fue una simulación, porque se construyó una planta de tratamiento para 400 viviendas, (pero) en realidad son cinco mil 200 y colapsó (el sistema pluvial). El proyecto original consideraba una planta de rebombeo de aguas negras que no se cumplió”, reportó el afectado en rueda de prensa.
Esta situación se viene presentando desde 2012, cuando Víctor Guizasola compró su casa, y a pesar de los intentos por denunciar el caso a todas las dependencias posibles, solo unas cuantas le contestaron para confirmarle que efectivamente, existe contaminación en su conjunto habitacional.
AÑOS SIN UNA SOLUCIÓN
Detalló que la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA), hizo su respectiva inspección y nada más multó al desarrollador por dos millones 200 mil pesos, sin imponer castigo alguno.
Por lo anterior, ha solicitado un amparo al Juzgado Quinto de Distrito, en el que se exige a las autoridades municipales que encabeza Ana Paty Peralta, responder ante estos derrames de aguas residuales, pues si bien fue el urbanizador el que cometió las anomalías era responsabilidad del Ayuntamiento de Benito Juárez supervisar que las obras se hicieran de manera adecuada.
Al respecto, la activista de la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) Antonella Vázquez, quien acompañó a Víctor en la conferencia de prensa, indicó que se incumplieron varias normas en el proceso de desarrollo de la zona residencial.
Según explicó, se emitió la Licencia de Fraccionamiento en 2009, para que en 2010 comenzaran con la venta de casas, en 2013 les otorgaron una prórroga y en 2021 donaron los lotes de equipamiento.
“Por eso la demanda de amparo es contra las autoridades, por omitir la inspección y vigilancia. Lo que pedimos nosotros al Juzgado, es que resuelva Ya, a fin de que la justicia de la nación ampare a los ciudadanos por el derecho a una vivienda digna y un medio ambiente sano. Además, que ordene construir la planta de tratamiento, para resarcir el daño ambiental”, agregó.
Esta situación no pasa únicamente en esta unidad habitacional, sino en al menos otras 130 unidades privadas de Cancún y en otras partes de la ciudad.
“Nos han contactado de (la avenida) Colegios, de Bahía Alegre; (incluso) hay una nota en el periódico en el que se reconocieron más de 130 fraccionamientos sin municipalizar y en nuestro caso, tenemos atrás de Urbi a InHouse, que está en la misma situación”, expuso.
Será mañana miércoles 20 de marzo, que el Juzgado Quinto de Distrito resuelva el amparo promovido por los vecinos del conjunto habitacional. Los afectados esperan un fallo a favor.