La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha presentado una propuesta para establecer al menos cuatro bancos de extracción de materiales pétreos en Cancún, Playa del Carmen y Felipe Carrillo Puerto, abarcando más de 3000 hectáreas en total. Estos bancos de extracción serían destinados para la construcción del Tren Maya, y los permisos correspondientes ya han sido solicitados a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Este plan ha suscitado comparaciones con el controversial caso de Calica, que anteriormente operaba un banco de materiales en la Riviera Maya en dos mil hectáreas de selva. La propuesta del presidente López Obrador para convertir esta zona en un área natural protegida resalta la importancia de preservar los ecosistemas sensibles de la región.
La SEDENA justifica la necesidad de estos bancos de extracción para la construcción de caminos, taludes y la subrasante que soportará las vías del Tren Maya. Sin embargo, la propuesta ha generado preocupación entre los ambientalistas y la comunidad local debido a la remoción de cobertura vegetal forestal en la selva.
Los detalles de este proyecto se encuentran disponibles en la Gaceta Oficial de la SEMARNAT, donde se pueden consultar las cuatro Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIAs) relacionadas. Aunque estos documentos son públicos, la controversia en torno a la afectación ambiental de la región sigue siendo motivo de debate y preocupación para diversos sectores de la sociedad.