Un nuevo caso de violencia Vicaria fue denunciado este jueves en Cancún. Un padre sustrajo a un menor durante su visita y presuntamente se lo llevó a la Ciudad de México.
Fue enfrente de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo, que la madre de Liam Hernández Álvarez, Lizeth Álvarez Arreola, denunció ante los medios de comunicación la sustracción del menor de cinco años de edad, en el Soriana ubicado sobre avenida Nichupté.
Según comentó, el responsable es el padre del menor de nombre Jesús David Hernández Plata, de 38 años de edad, quien ya tenía una orden de restricción por el mismo hecho, pero en la Ciudad de México. Además tienen antecedentes penales por violencia física, emocional y psicológica. También tiene una denuncia por robar su motocicleta.
“(Debido a que) él me lo sustrajo de la misma manera en la Ciudad de México, él tiene una denuncia de guardia y custodia, y de pensión alimenticia. Yo tengo el deposito judicial. Yo le daba la oportunidad para que pudiera ver al niño en el Soriana de la Nichupté, ya que evadía responsabilidades al no querer ir a notificarse (al juzgado familiar)”, expuso.
De acuerdo con Lizeth Álvarez, aunque el padre del menor tenía una orden de restricción, permitió que viera a su hijo debido a que el niño se lo pedía; por lo que aseguró, el ahora desaparecido abusó de su confianza.
“Abusó de mi confianza, le permití ver al niño porque el niño quería verlo. Tiene una orden de restricción y a pesar de eso, le permití verlo porque el niño quería”, recalcó.
La afectada señaló que Jesús David Hernández, ya le había sustraído al menor hace dos años en la Ciudad de México. En aquella ocasión, le comentó que llevaría al pequeño a comer; sin embargo, lo subió a una moto y se fue del lugar. Afortunadamente, logró recuperarlo.
En esta ocasión, acordaron verse en un lugar público como el Soriana de avenida Nichupté, donde el padre del niño le dijo que lo llevaría al cine; pero ya no volvió para devolverlo.
Lizbeth sospecha que su hijo pudiera estar en el Estado de México, en el municipio de Nezahualcóyotl, pues Jesús David es originario de ahí. Basada en sus propias investigaciones, la víctima de violencia Vicaria reveló que el responsable fue a vender su moto para poder huir del estado.
“Lo que supe, es que el día que lo sustrajo fue a venderle su moto a uno de sus amigos, le pidió solo tres mil 400 pesos y lo demás (solicitó) que se lo abonara. De ahí, el amigo lo llevó a Playa Express para que tomara una van a Playa del Carmen, y a partir de entonces, lo más probable es que ya hubiera abordado algún transporte para otro estado. Lo más probable es que haya sido a Ciudad de México”, detalló.
Asimismo indicó que Jesús David le habría dicho que ya no vería más al pequeño Liam; por lo que pide a la ciudadanía su colaboración para dar con el paradero de su hijo.
“El niño tiene dos años aquí (en Cancún), ya tiene una vida aquí; él tiene una escuela en la que todavía seguía asistiendo, tiene amigos, familia. Entonces le pido a toda la ciudadanía que me ayude a poder localizarlo, porque de alguna manera es un niño de cinco años al que fácilmente se puede manipular comprándole cosas, para que pueda estar bien. Aunque no tiene que ser así”, expresó.
Al momento, Liam Tiene una alerta Amber y su padre una orden de aprehensión ante la Fiscalía General del Estado.
Por otro lado, una de las activistas que acompañaba a Lizbeth, informó que tan solo en dos semanas se han levantado nueve fichas de búsqueda de menores, lo que significa que la violencia Vicaria va en aumento.
“De dos semanas para acá nos hemos percatado que han aumentado las fichas de búsqueda, eso quiere decir que está aumentando la violencia Vicaria en Quintana Roo. Exigimos que se tomen soluciones, penas más altas para estas personas. Porque si bien la sustracción de menores se castiga de dos a seis años, necesitamos penas más duras, porque parece que no les interesa (la condena)”, concluyó la manifestante.