Tras cuatro horas en tierra, el huracán Beryl se degradó ya en el estado de Yucatán, y de acuerdo con datos del Sistema Meteorológico Nacional, el ojo está a menos de 150 kilómetros al este-sureste del puerto yucateco de Progreso.
Tras el impacto en la Península de Yucatán, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó que, hasta el momento, han resultado afectados 203 mil 963 usuarios, 185 mil 948 de Quintana Roo y 18 mil 15 de Yucatán, que representan 11 por ciento de los 1.9 millones de usuarios en ambas entidades.
De acuerdo con imágenes que compartió la paraestatal en sus redes sociales, el huracán derribó postes, transformadores y cables de su sistema eléctrico.
En un comunicado, la CFE informó que está en coordinación con las autoridades de Protección Civil para determinar cuando no haya riesgo para la población ni para el personal de la CFE, y así emprender las labores de restablecimiento.
Una vez que haya las condiciones, con todas las medidas de seguridad, se mantendrán las actividades hasta restablecer el servicio a la totalidad de usuarios afectados por el paso del meteoro.
La dependencia añadió que ha dispuesto dos mil 330 trabajadores electricistas, 372 grúas, 624 vehículos, 68 plantas de emergencia, seis vehículos todo terreno, 39 equipos de comunicación móvil y cinco helicópteros para la atención de la emergencia.
El huracán ingresó a territorio yucateco cerca de las siete de la mañana por la zona oriente como categoría 1. El primer municipio que impactó fue Chemax y generó afectaciones en Tixcacalcupul, Chichimilá y parte de Valladolid, donde se reporta que se han quedado sin energía eléctrica.
En el transcurso del día atravesará la entidad y su fuerza se irá degradando, hasta salir por el puerto de Sisal hacia el golfo de México para continuar su camino hacia Tamaulipas.