Cancún.- Las fiestas de fin de año prácticamente vaciaron el centro de la ciudad de automóviles, razón por la que los “franeleros”, “vienevienes” y lavacoches quedaron casi sin ingresos y es hasta ahora que comenzaron a reactivar su economía.
Lo anterior se puede percibir notablemente en las principales avenidas de esta ciudad, en donde estos trabajadores informales luchan por sacar “algo para la comida”, con los pocos automóviles que se estacionan sobre todo en los supermercados.

La mayoría de estos trabajadores son adultos de la tercera edad, que no cuentan con ninguna prestación o seguridad social, y, por lo tanto, han vivido, en estos últimos quince días, una Navidad y un Año Nuevo difíciles de sobrellevar.
Poco a poco la actividad económica y, por ende, la afluencia de automovilistas han comenzado a hacerse notar en las calles de Cancún, sobre todo en la zona centro, aunque esta recuperación no ha sido lo más rápida posible, tal como esperaban que así fuera estos trabajadores, subordinados a la propina del conductor.
Por ello, esperan con ansias este fin de semana y los días siguientes, pues será a partir de entonces cuando algunas oficinas de gobierno y comercios distintos abran sus puertas al público, para retomar así a la normalidad.