Chetumal.- El cambio climático, la deforestación, plagas y el uso desmedido de agroquímicos, hacen urgente la creación del Centro Apícola del Estado de Quintana Roo, que permita rescatar e impulsar está actividad en los cuatro municipios productores de miel en el centro y sur de la entidad, aseguró José Alberto Rejón Ortegón, representante del Consejo Regulador de la Miel en el estado.
El también propietario de la empresa Apiarios Rejón, recordó que en campaña, la gobernadora Mara Lezama prometió darle impulso a esta actividad que pasó de 5 mil toneladas de miel al año, a 2 mil 500 toneladas, de la que dependen más de 300 productores; por ello urgieron al gobierno del estado se retome el proyecto.
El directivo citó que el pasado 13 de mayo del 2022, ante la presencia de varios representantes de comunidades de la zona maya, la entonces candidata y hoy gobernadora Mara Lezama, preguntó al sector cuál sería el mecanismo para apoyar la producción apícola, a fin de incorporarlo al plan anual de gobierno, surgiendo el Plan de Rescate Apícola que abarca a cinco municipios, para del Consejo Regulador de la Miel, que se hará con el apoyo de la federación.
Para ello, el Consejo Regulador de la Miel en Quintana Roo, ha estado entregando la propuesta de proyecto para crear este centro, para su respectiva aprobación, a fin de poder rescatar esta actividad productiva protegiendo a selva.
Recordó que actualmente hay una producción de miel de 2 mil 500 toneladas y, de acuerdo al censo que se acaba de hacer, “los agroquímicos y la deforestación, están acabando con las abejas, como el caso de Salamanca, Blanca Flor, Jerusalén, entre otras comunidades, en donde hace algunos años, a estas fechas, ya se tenía levantada la miel y ahora no hay nada por la deforestación”, afirmó.
“Se pretende poner este Centro Apícola en los Altos de Sevilla, en la parte de Canan, pegado a Zamora y a Francisco Villa (entre Quintana Roo, José María Morelos y Campeche), donde se tiene ubicada una zona de 60 mil hectáreas que sirve para cría de reinas, por su altura y niveles de humedad, ya que se requiere que haya floración todo el año y hay monte alto, bajo y medio.
Citó una segunda zona de Luis Echeverría y Calderitas que también tiene zona húmeda y alta; comentó que en el primer criadero se va a requerir una inversión de millón y medio de pesos que incluye el equipamiento para esta producción de miel y jalea real, entre otros subproductos.
Detalló que actualmente, un promedio de 300 familias de 300 comunidades de Bacalar, Othón P. Blanco y José María Morelos, se dedican a esta actividad productiva en la zona maya de la zona sur, quienes aportan más de 2 mil toneladas de miel de abeja.
