Holbox.- El que debía ser un sitio de transferencia de residuos sólidos se transformó en un basurero a cielo abierto, con 30 mil toneladas acumuladas, las que fueron certificadas por un notario público, toda vez que este espacio sigue con una clausura parcial por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Así lo explicó Mario Carrillo, representante legal de la empresa “Nómadas”, concesionaria para el manejo de este espacio, quien en días pasados sufrió un incendio a raíz de esta acumulación de basura.
Cabe destacar que este sitio de transferencia fue despejado por la administración anterior de Nivardo Mena Villanueva, a través de la contratación de una empresa. Sin embargo, la clausura parcial de este espacio y, principalmente, la cancelación de este contrato, por carecer el municipio de recursos para pagar estos servicios, hizo que la basura nuevamente se acumulara.
La administración actual de Emir Bellos Tun concesionó el manejo de este centro de transferencia, por 15 años, con “Nómadas”, pero el rezago heredado es considerable.
El Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas obtuvo, a través de un notario, la certificación de cuánta basura había acumulada, en previsión de algún deslinde de responsabilidades.
Mario Carrillo explicó que a diario sacan unidades de volteo con 20 o 30 toneladas de residuos sólidos, las que son enviadas al relleno sanitario de Kantunilkín, cantidad que incrementa hasta a 40 toneladas en temporada alta.
El directivo dijo saber que el Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas gestiona recursos con el Gobierno del Estado para sacar la basura rezagada, al considerar que Holbox está dentro de un área natural protegida.
