Playa del Carmen.- Quintana Roo es el estado con mayor índice de mortandad por VIH en México, y Solidaridad está empatado con Benito Juárez en el primer lugar con mayor número de casos de infecciones, afirmó Carlos Contreras Mejorada, secretario municipal de Salud.
Entrevistado en el marco de la semana de concientización del VIH, el funcionario municipal señaló que de 100 pruebas que realizan para detectar este virus, uno resulta positivo.
El secretario aceptó que no es fácil convencer a la gente de realizarse esta prueba, pues hay muchos que prefieren no saber, pero aclaró que con los fármacos actuales, los daños que causa este virus al sistema inmune pueden ser virtualmente neutralizados, para traer una sobrevida de 25 años o más, algo antes impensable.
“Puedes vivir de manera normal tu vida, al grado de fallecer de otra cosa antes que de VIH”, mencionó.
Otro punto que pidió dejar atrás es la estigmatización que el virus se contagia por relaciones sexuales entre hombres, pues en la actualidad han visto casos de VIH en personas de todos tipos y todas edades.
Como parte de la campaña actual de pruebas, mencionó, el Ayuntamiento de Solidaridad brinda un acompañamiento para los interesados, antes y después del resultado, para brindarles atención psicológica y orientarlos en los pasos a seguir.
DEPRESIÓN
Por otro lado, interrogado sobre los 26 casos de suicidio ocurridos en Solidaridad en lo que va del año, Carlos Contreras indicó que es labor de todos detectar cuando alguien está deprimido, para decirle que no está solo y recomendarle que acuda a recibir atención.
Los cinco centros de salud primaria del municipio cuentan con atención psicológica, además de existir un centro de atención primaria mental, con psiquiatras y neurólogos, en donde acaban de realizar nuevas contrataciones para poder alcanzar la creciente demanda ciudadana.
“Brindamos cerca de ocho mil atenciones semanales en todos estos centros, las que incluyen las consultas psicológicas”, mencionó.
El municipio también organiza brigadas de expertos que visitan a las escuelas a dialogar con maestros para capacitarlos en la detección de jóvenes en riesgo, para que sean canalizados para su atención especializada. A menudo, de inmediato les informan de personas en esta situación, que son atendidas.
