Tulum.- Más de cuatro décadas después de que fuera decretado el Parque Nacional Tulum, el Gobierno Federal ya tiene un proyecto de Plan de Manejo que está en proceso de consulta, instrumento que la Asociación de Hoteles de Tulum espera que no perjudique a la actividad turística, que es fuente de ingresos para cientos de familias, además que se apliquen criterios uniformes, sin favoritismos o arbitrariedades.
Así lo declaró en entrevista David Ortiz Mena, presidente de esta agrupación empresarial, quien recordó que en este parque nacional existen prestadores de servicios turísticos, hoteles, bares, clubes de playas, la zona arqueológica y las playas más visitadas del destino.
“Es importante que se considere al turismo como una actividad esencial en esta zona”, comentó, aclarando que este organismo considera positivo que, después de tantos años, finalmente se brinden reglas claras de operación para que la autoridad actúe de manera correcta.
La Asociación de Hoteles de Tulum ha sido invitada por la Conanp para una reunión informativa sobre este plan de manejo, este 25 de mayo en la Casa de la Cultura de la ciudad.
Cuestionado sobre este proyecto, Ortiz Mena admitió que una preocupación es que, para la elaboración de este documento rector, apliquen criterios que deriven de un análisis jurídico de la situación en el parque, y que no sea “al contentillo” de las autoridades en turno, toda vez que hay hoteles con décadas de antigüedad y título de propiedad, así como posesionarios que se instalaron de manera reciente.
Este temor, se debe a que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en cargo de este parque, pareciera incurrir en hostigamiento contra ciertos establecimientos, al mismo tiempo que caen en inacción en el caso de construcciones nuevas realizadas este año.
Finalmente, alegó, todos buscan lo mismo, que es la conservación de este espacio, la sustentabilidad y el ordenamiento de este destino turístico. Incluso, los hoteles dentro del Parque Nacional Tulum han contribuido a mantener el bajo impacto ambiental de la zona, toda vez que la autoridad federal no tiene la capacidad de atender a los miles de visitantes que allí se reciben.
