Cancún. – Ya es urgente que el municipio de Benito Juárez cuente con un Plan Integral de Reserva para poner fin a la proliferación de asentamientos irregulares, señaló Juan Ignacio Athíe, integrante del Consultivo Ciudadano de Planeación, quien afirmó que por este problema social es una “bomba de tiempo” que pondrá en riesgo al detenido turístico.
En entrevista, el también empresario, refirió que los tres niveles de gobierno han sido omisos, a la hora de frenar la venta de terrenos sin servicios, ya sea por intereses políticos o económicos.
Mencionó que la raíz de todo radica precisamente en que no se tiene una reserva territorial desde hace diez años, cuando desapareció el Instituto de Vivienda de Quintana Roo. Desde entonces, ejidatarios venden terrenos, sin ninguna clase de regulación, de ahí que la mancha urbana creció sin ninguna planeación.
En la actualidad, los ejidatarios controlan el valor de las tierras disponibles para desarrollar, lo que ha encarecido el precio de la vivienda. Esto ha derivado en un déficit de viviendas de interés social.
Para atender la demanda de vivienda, ha surgido una mafia de políticos, funcionarios, desarrolladores y hasta el crimen organizado que lucrado con invasiones o asentamientos irregulares, sin importarles los rezagos en infraestructura urbana y social que enfrenta el municipio.
“La inseguridad, la falta de servicios públicos y la contaminación son producto de la mala planeación. Si lo vemos en un plano, el 30 por ciento de la mancha urbana en Cancún surgió en predios irregulares”, comentó.
Indicó que lo más contradictorio es que algunos de estos asentamientos fueron promovidos por las propias autoridades, que vendieron terrenos sin servicios con el Instituto de Vivienda de Quintana Roo y luego continuaron los ejidatarios.
Ante ello, indicó, que el problema fue creciendo al grado de convertirse en una “bomba de tiempo”, porque a pesar de que la venta de terrenos irregulares es un delito, las autoridades han sido omisas y no meten a la cárcel a quienes incurren en esas prácticas.
“La mayoría de las invasiones se dan o por efectos políticos que abusan de esa necesidad, por la mafia que se hace de una mala administración de la tierra de los ejidatarios e inclusive están los malos involucrados”.
En ese sentido, consideró que es urgente crear el Plan Integral de Reserva para poner fin a esta problemática, de lo contrario los problemas sociales generados por los asentamientos irregulares pondrán en riesgo al destino turístico.
Asimismo, dijo que la Sedetus debe denunciar formalmente las invasiones y la venta irregular de la tierra ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para que no haya impunidad inhibiendo esas prácticas que se convirtieron en una mafia en Cancún.