Cancún.- El Ayuntamiento de Benito Juárez tendrá que darse a la tarea de revisar los albergues y refugios de animales en la ciudad y ver las condiciones en que tienen a sus animales, afirmó hoy Tania Fernández, directora de Ecología, quien dijo desconocer cuántos lugares de este tipo existen en el municipio.
En entrevista, luego del hallazgo de 23 perros muertos de inanición en un supuesto “refugio” abandonado por sus dueños en Cancún, la funcionaria señaló que, si bien no tienen una cifra, estos espacios no son muchos.
No obstante, también admitió que al menos una vez al mes descubren algún refugio con sobrepoblación de animales, cuando acuden en respuesta a alguna queja de vecinos.
Existen diversas asociaciones civiles dedicadas a la protección de animales, pero solo algunas están legalmente constituidas y legalizadas, y de estas muchas se enfocan en fauna exótica o bien en aves, y solo unas pocas, insistió, se dedican al cuidado de animales domésticos.
Sobre el refugio clandestino con los restos de 23 perros, la directora de Ecología aseguró que ellos no contaban con ninguna denuncia formal con antelación, de lo contrario habrían actuado antes. En cuanto se enteraron, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía, para así obtener la autorización para ingresar al predio, lo que consiguieron en menos de 24 horas.
A pesar de la tragedia, “nos quedamos con haber podido rescatar a cinco perros, que están en recuperación, además de un gallo”.
En reacción a lo ocurrido, ya han solicitado a los albergues, promotoras y rescatistas que les reporten si ven lugares que tengan a animales en estas condiciones, ya que existen capacidades máximas que todos deben respetar, para no caer en situaciones de insalubridad.
También lanzan el exhorto para que todos formalicen sus asociaciones, para lograr convenios con la iniciativa privada, además de permitirles llevar un control de los mismos.
“Quienes no estén regularizados, no significa que hagan mal su trabajo, pero carecen de legalidad”, comentó.
A su dirección y a Bienestar les llegan quejas de vecinos por malos olores o problemas, debido a algún albergue, y al menos una vez al mes, se encuentran con lugares en donde están rebasados de sus límites.
En esos casos, toca llegar a acuerdos para entregar el excedente de perros a otros albergues, o bien darlos en adopción. Es una situación que toma tiempo y esfuerzo, pero no pueden sencillamente decirles que se deshagan de los perros, pues deben velar por su bienestar.
A pregunta expresa de un reportero, sobre que la asociación detrás del refugio abandonado, “Manada de Oddie”, tiene más casas, Tania Fernández exhortó a que quien tenga más información acuda a denunciar con datos exactos, ya que afirmó que ellos no pueden investigar con base en lo que alguien escriba en un comentario en redes sociales.