La Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) dio a conocer que existe un importante rezago en materia educativa en el 20 por ciento de los más de 400 mil estudiantes de nivel básico. Esto se traduce en que dos de cada 10 alumnos tienen severas deficiencias en sus conocimientos, lo que deriva sobre todo de la pandemia de Covid-19.
“Tuvimos tres segmentos en el proceso de pandemia, los alumnos que estaban de manera sistemática, que asistían, que se conectaban, que llevaban a cabo las tareas y que eran acompañados por los papás; el segmento intermitente, que se conectaban dos o tres días a la semana, muchos con una sola computadora para dos o más hijos, y el 20 por ciento que estaba nulo o fuera (de las clases a distancia), que es el que atenderán (el sector rezagado)”, apuntó en entrevista Carlos Gorocica Moreno, secretario de Educación.
Lamenta que haya sido por la pandemia que se haya acentuado este rezago educativo entre los más pequeños, muchos de los que no tienen los conocimientos básicos
Habló que hay tres momentos al año en los que se evalúa el aprendizaje de los alumnos, y es por estas evaluaciones que han podido medir el atraso en materia educativa.
“El ciclo escolar tiene tres tiempos, tres espacios que permiten hacer la valoración de lo que son los aprendizajes y los contenidos programáticos vistos. Ahorita estamos trabajando en esa parte de la evaluación que esperamos tener ya en finales de febrero, principios de marzo”.
Estos resultados que estarán listos en marzo se complementarán con una evaluación de la federación y con otra realizada por el personal docente. Y esta información se va a cotejar con la ficha descriptiva que se dejó del grado anterior.
“La ficha descriptiva es la información que se tiene del alumno y del grupo, en donde están brechas de aprendizaje, dónde en matemáticas, dónde en español. Y esto va a implicar que el maestro que tiene el grupo haga uso de ello y pueda decir dónde reforzar a los alumnos”, indicó.
Dijo que hay un gran reto por delante para el personal docente, pues deben seguir el plan y a su vez tratar de rescatar a los alumnos con grave rezago educativo.
“El reto de las maestras es además de llevar el programa con los chavos que van bien, tendrán que dedicarle tiempo a los chicos que tienen rezago y tendrán que ir reforzando esos conocimientos, contenidos y aprendizajes que no están sólidos y bien”, externó Carlos Gorocica.
Desde la pandemia se viene arrastrando ese rezago. Y para hacer frente a este problema que indica que dos de cada 10 alumnos tiene severas deficiencias educativas, toda la comunidad educativa debe participar, es decir, docentes, administrativos, directivos y padres de familia.