Miles de albañiles han sido parte medular de la construcción de Playa del Carmen, Corazón de la Riviera Maya, como un destino turístico de clase mundial.
Provenientes de estados como Guerrero, Veracruz, Tabasco y Chiapas, otros pocos de estado vecinos como Yucatán y Campeche, dejan a la familia con la esperanza de ofrecerles una mejor calidad de vida.
Ellos hicieron la Calle Corazón, la Quinta Avenida, los hoteles más lujosos de este polo vacacional.
Algunos han logrado traer a sus seres queridos, otros no han tenido la estabilidad laboral o paciencia para hacerlo. Hay que recordar que en pandemia, fueron de los más afectados y las imágenes de las largas filas de albañiles subiendo a autobuses para regresar a sus comunidades, se hicieron virales.
Sin embargo hoy eso quedó atrás y celebran el día de la Santa Cruz como se debe: trabajando y comiendo.
Julio César Canul, trabajador de la construcción, comentó que de acuerdo a la tradición, la Cruz se sube para protegerlos.
Es la primera vez que coloca este emblema católico, “el patrón dijo que sí, según da buena suerte y nos cuida para que no nos vayamos a lastimar”.
El menú será pollo de cortesía del patrón y la esperanza de se le de medio día de descanso al menos.
“De hecho hoy no se tiene que trabajar pero estamos trabajando, la mayoría de los obreros lo toma”.
Por su parte Humberto Antonio, cree que es un día especial. En su oficio se enfrentan a riesgos, por lo que se encomiendan a la fe para terminar cada jornada con salud.