Cancún.- Cerca de una docena de personas, activistas del grupo “México por la Verdad” realizaron una manifestación pacífica afuera de la sede del Poder Judicial de la Federación, en la avenida Andrés Quintana Roo de esta ciudad, en protesta por la “inconstitucionalidad” de la obligación a vacunarse o portar cubrebocas, que ellos aseguran son nocivas.
Entre los inconformes estaba Mauricio López, quien aseguró que las vacunas tienen presencia de metales que generan magnetismo en el cuerpo, al grado de que hay quienes “se les pegan monedas o cucharas”, así como nanotecnologías que afirmó se expanden al cerebro, pese a los procesos de evaluación de estas vacunas por distintos organismos gubernamentales e internacionales.
“Es algo a nivel mundial. Hay gente que no les pasa nada y otras donde ya fallecieron”, declaró.
Luis Fabiola Carrión, también integrante de esta asociación, afirmó que el Artículo 73 establece que solo el Gobierno Federal, a través del Consejo de Salubridad, puede tomar determinaciones de sanidad durante una pandemia.
“Este consejo en ningún momento habló de la obligatoriedad de los cubrebocas ni de las vacunas”, se quejó. El Gobierno del Estado, acusó, ha permitido que hoteles u otros centro de empleo obliguen a su personal a vacunarse, lo que es una violación a sus derechos humanos.
“Todas las vacunas tienen efectos adversos”, declaró, al asegurar que utilizan ahora una cadena de ARN, algo nunca hecho antes. Lamentó que sus testimonios son censurados en redes sociales, en donde empresas como Google o Facebook tienen filtros contra lo que consideran desinformación que puede poner vidas en riesgo.
Hace un año y medio, este grupo entregó una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador y esperan pronto entregar otra al gobernado, “para pedirle explicaciones por las acciones tomadas”.
Vacunas previenen muertes
Entrevistado por separado, Fernando Monter Rodríguez, responsable del programa de salud a la infancia y adolescencia de la Jurisdicción Sanitaria No 2., defendió el rol de las vacunas, que por décadas han permitido prevenir enfermedades y muertes.
El experto destacó que las evidencias no son anecdóticas o de testimonios, sino cifras a la vista de todos. Los decesos por COVID-19 han disminuido de manera significativa a raíz de la pandemia. Lo mismo se logró desde 2009, cuando comenzó la vacunación y tratamiento de la influenza.
Incluso hace dos año, surgió una epidemia de sarampión, pero Quintana Roo no tuvo casos autóctonos, debido a los esquemas de vacunación vigentes. En el caso de virus, no hay forma de curar las dolencias, por lo que la principal acción que se puede tomar es la prevención, afirmó.