Kantunilkín.- La elaboración de carbón vegetal, principal actividad de las comunidades de San Pedro y La Esperanza, cada vez se dificulta más, por los crecientes costos y la falta de permisos ambientales.
Jacobo Ay Che, presidente de la red de ejidos en Lázaro Cárdenas, comentó que la materia prima que había en estos ejidos actualmente los productores deben buscar leña a los ejidos de Kantunilkín y Solferino, lo que implica costos adicionales por fletes y los permisos de extracción de los comisariados.
A esto se suma el hecho que se trata de una producción clandestina, sin permisos por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), lo que los obliga a vender solo a nivel local.
Hasta hace unos años, parte de la producción era enviada a Cancún, donde era comprada por pequeños negocios, pero comenzaron a ser detenidos de manera continua por distintas corporaciones policiacas, quienes exigían su “mochada” para dejarles trabajar, hasta el punto de no ser ya rentable.
Actualmente el precio por bulto del carbón vegetal son de 120 pesos, pero las ganancias son mínimas, por los costos de la materia prima, sin contemplar la mano de obra.