A través de un comunicado, Jóvenes por Solidaridad, un grupo sin fines de lucro, “integrado con la finalidad de proteger la diversidad biológica”. Redactó un documento en el que muestra su postura respecto al cambio de ruta que se ha dado al Tramo 5 Sur del Tren Maya, basándose en el artículo 4 constitucional, en el que se declaran a favor de la conservación de los ecosistemas y las especies que los conforman. Aquí el texto íntegro.
Manifestamos que el cambio de ruta que se le ha dado al Tramo 5 Sur del Tren Maya, tendrá un impacto ambiental irreversible que inevitablemente deriva a un colapso ecológico, desatando infinidad de problemáticas ambientales que consecuentemente tendrán un impacto social y económico.
Consideramos que los siguientes puntos a señalar, son de las afectaciones principales que este cambio tendrá sobre el ecosistema:
- Fragmentación de la selva:
La selva es un ecosistema complejo, ya que todo está interconectado, si se daña una parte del mismo, existirá un impacto en el resto, esto repercutirá no solo en la flora y fauna del lugar, sino que afecta directamente a todos los seres vivos, incluyendo los humanos, que nos beneficiamos de los servicios que la selva nos brinda.
El nuevo trazo de ruta del Tren Maya afecta directamente en la selva, que a la vez, desencadena una serie de problemas. Al dividir la selva muchas de las especies que habitan esta área llegan a quedarse rezagadas causando restricción de la movilidad, obligándoles a exponerse a nuevas adversidades, como el cruce de las vías; el uso de los pasos de fauna, pues quedan expuestas a depredadores y cazadores; la reducción de fuentes de alimento y refugio que por consiguiente, nos lleva a la pérdida de especies y en otros casos problemas genéticos entre las generaciones futuras.
2. Daño al acuífero de la Riviera Maya:
Debajo del nuevo trazo del Tramo 5 Sur, se encuentra uno de los sistemas subacuáticos más extensos e importantes del mundo, conocido como Dos Ojos-Sac Actún, el cual forma parte del paisaje kárstico de la península de Yucatán. Se estima que el 25% de la población mundial es abastecida por agua subterránea de sistemas kársticos.
El sistema Dos Ojos-Sac Actún el cual tiene una longitud total de 371,958 kilómetros, se encuentra justo debajo del nuevo trazado planeado del Tren Maya. Si este atraviesa por encima de una parte del sistema es muy probable que provoque “colapsos” que resultan ser cuevas como ya ha sucedido. Con las perforaciones de la maquinaria, el peso de la misma o materiales de obra y/o el mismo tren al generar vibraciones a su alta velocidad de movimiento existe la posibilidad de un hundimiento en este u otros sistemas subacuáticos.
Además del daño a la seguridad pública que este tramo puede tener al pasar por el sistema Sac Actun, también quedan expuestas a afectaciones las especies que habitan estos ríos subterráneos. Estas especies conocidas como especies estigobiontes se encuentran protegidas por la NOM-059 y muchas de ellas se encuentran catalogadas como en peligro de extinción (según la CONABIO) es por ello que tanto perforaciones como colapsos dañarían al ecosistema de estas especies.
Este cambio de ruta amenaza de igual forma al flujo natural de los ríos subterráneos que culminan en el mar. Obstruyendo su paso o contaminándolo, lo que nos llevaría a afectaciones turísticas al parar todo este daño en el mar y las playas, el principal atractivo de la Riviera Maya.
Ya expuestos estos puntos se puede entender la gran preocupación que tenemos. Los y las jóvenes nos sentimos decepcionados por la labor que han realizado nuestras y nuestros “representantes”, y nos encontramos en una posición de duda. Nos preguntamos ¿Por qué?; ¿cómo es posible que se haya tomado tal decisión sin consulta ciudadana?; ¿cómo esperan que nos sintamos representados, si nos silencian y nuestras voces son ignoradas? Esto debe ser abordado correctamente, que el adultocentrismo no les ciegue de la realidad y la empatía, porque, sí, somos jóvenes, pero estamos informados y preparados para dar todo lo que sea necesario para salvar el planeta, ya que es nuestro futuro el que está en riesgo.
Es evidente que todas las acciones tienen un impacto, y hacer una visión a futuro sobre este nuevo cambio es irónico, todos los posibles finales derivan a una catástrofe. Y nos llena de coraje, ¿cómo es posible que nosotros lo veamos y las autoridades no?, se supone que deberían de crear el mejor futuro para nosotros y en lugar de eso, ¿qué están haciendo?, nos arrebatan vilmente nuestros sueños y esperanzas.
Basta ya de promesas vacías, que nos hagan sentir en una posición de inferioridad; es momento de alzar nuestras voces y expresar nuestro desacuerdo en cuanto a esta decisión, no nos quedaremos con los brazos cruzados y observar al mismo tiempo como destruyen a nuestra querida tierra, que hasta ahora, la han tratado como un “recurso”, un “algo” para satisfacer las necesidades egoístas del hombre, cuando en realidad deberíamos estar agradecidos y trabajar en conjunto con nuestra madre Tierra, la hemos saqueado y destrozado. ¿Hasta qué punto tenemos que llegar para darnos cuenta que la Tierra no es para siempre?, ¿que el agua que tomamos día con día tiene un fin y la estamos contaminando?, ¿con qué audacia pueden asegurarnos que es un proyecto trascendental cuando a simple vista podemos notar el impacto ambiental?
El derecho al medio ambiente se instituyó en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estableciendo que: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”.
Este proyecto únicamente acelera el proceso de la crisis climática, contradiciendo por completo nuestro derecho a un ambiente sano, lo que nos lleva a pensar, si eso que llamamos futuro todavía es real. Es decepcionante incluso el hecho de tener que redactar este escrito, ¿por qué deberíamos de preocuparnos de si tendremos un futuro, cuando deberíamos de disfrutar la vida?
Nos preocupa enormemente no contar con un futuro asegurado, el tener la incertidumbre, de si podremos salir a la calle y respirar aire limpio; de si seguiremos disfrutando las playas, si podremos crear una familia. Queremos poder cumplir nuestros sueños y metas, así como ustedes tuvieron su oportunidad, pero si seguimos a este paso, no nos deja más que preguntarnos ¿qué será de nosotros?
Realizamos esta declaración de manera respetuosa y desesperada para que nos escuchen y nos devuelvan nuestro futuro y sueños que arrebataron sin consideración alguna.
Atentamente Jóvenes Por Solidaridad.